jueves, 9 de marzo de 2017

PREPARANDO EL DÍA DE LA POESÍA

La biblioteca se mueve!

Durante toda la semana estamos preparando diferentes materiales para celebrar el Día de la Poesía.




martes, 7 de marzo de 2017

JUGAR EN LA BIBLIOTECA: FIND THE FUTURE. THE GAME

Esta es una experiencia pionera e interactiva creada especialmente para el centenario de la Biblioteca Pública de Nueva York (NYPL) por la famosa diseñadora de juegos Jane McGonigal, con Natron Baxter y Playmatics. En una aventura que se desarrolló durante la noche dentro del edificio emblemático de Fifth Avenue y 42nd Street y que iba acompañada con un juego online, se combinaban misiones en el mundo real con pistas virtuales inspiradas en 100 obras de la colección de la NYPL.





“El juego está diseñado para ayudar  a los jóvenes a encontrar su propio futuro, poniéndolos cara a cara con los escritos y los objetos de las personas que marcaron una diferencia extraordinaria”, dice McGonigal.

El juego comenzó el 20 de mayo de 2011 como parte del fin de semana del Festival del Centenario de la NYPL, con un evento “Write All Night”. Los jugadores (de 18 años o más) exploraron kilómetros de estanterías y, usando ordenadores portátiles y teléfonos móviles, siguieron pistas sobre tesoros como la copia de la Declaración de Independencia o la Biblia de Gutemberg.

Una vez encontrados los objetos, cada uno de los 500 jugadores escribió un ensayo breve inspirado en la búsqueda. Ganar el juego significaba para los participantes escribir un libro colaborativo basado en esas historias personales sobre el futuro, y este volumen se sumaría a la colección de la Biblioteca.


McGonigal explica que escribir el libro en una noche era una forma de dar a la gente algo tangible para que estuvieran conectados para siempre con la Biblioteca. Pero el mayor reto era hacer pensar a los participantes sobre el futuro y crear una conexión entre ellos.
 (Fuente Blog de Ana Ordás)

miércoles, 2 de noviembre de 2016

EL PISO DE ARRIBA

Antes me he cruzado con mi vecina. Me ha dicho que vivía en el piso de arriba del mío desde hace cinco años.
Al contárselo a mis padres me han dicho: - Cariño, no hay planta de arriba, nosotros vivimos en el  último piso.

Inés Cantero  2º B